Ubicado en Chicó Norte, con vista a los cerros orientales existe un espacio que redefine el concepto de vivir bien. Un dúplex de 212 metros cuadrados donde el diseño industrial se mezcla con la calidez de los materiales nobles y la luz natural se convierte en protagonista.
Desde el primer momento, la doble altura de más de cinco metros impone su carácter. La arquitectura respira amplitud, libertad y una elegancia sin esfuerzo. Cada rincón ha sido pensado para quienes valoran el diseño, los espacios abiertos y las vistas que detienen el tiempo. Los cerros orientales se asoman a través de ventanales de piso a techo, como un paisaje privado que acompaña la vida diaria.
La zona social fluye alrededor de una cocina abierta, perfecta para compartir, crear y disfrutar. La habitación principal, de concepto abierto, continúa con ese lenguaje de libertad: un gran walk-in closet y un baño con tina que invita a pausas largas, sin prisa. Las habitaciones auxiliares, cada una con su propio baño y vestier, completan una distribución que entiende las verdaderas prioridades de quien habita espacios así.
La vida en este edificio va más allá de las paredes. Espacios como el coworking, la terraza con BBQ y jacuzzis al aire libre, la huerta comunal y el restaurante privado, son parte de una filosofía donde el lujo está en cada detalle, pero también en la manera de vivir el día a día.
Un lugar hecho para quienes buscan más que un apartamento. Para quienes buscan una experiencia.